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De
Iglesia a prisión: La antigua Catedral de Santa María
Erigida
hacia el 1530 en concomitancia con la construcción del baluarte que lleva su
mismo nombre, la catedral contaba con un techo en madera, dos portales de
ingreso (uno de los cuales lateral) y cincuenta sepulturas. Uno de los altares
estaba dedicado a la Virgen Hodigitria. La catedral tuvo sin embargo una vida
corta. A finales del siglo XVI el Estado la expropió porque su techo voluminoso
obstaculizaba el movimiento de los cañones situados en la terrazas del
baluarte. Por ello, el techo fue desmontando y sustituido por una bóveda de
cañón ideal para sostener el peso de las pesadas piezas de artillería colocadas
en la terraza.
El gran
espacio interior de la iglesia, del cual sobrevive el arco triunfal, fue
escenario en el siglo XVII de espectáculos teatrales. En 1830, en cambio, fue
destinado a colonia penal para los condenados a trabajos forzados. Vigilados
por los militares de la armada borbónica, los detenidos tenían en los tobillos
grilletes de los cuales salía una larga cadena que terminaban en un anillo en hierro
incrustado en el muro (existían aproximadamente cincuenta, aunque en la
actualidad solo tres se conservan íntegramente ya que los demás fueron
cercenados). El 16 de octubre de 1837 un guardia de la prisión fue apuñalado
por uno de los detenidos, que estaba por sufrir 30 bastonazos como castigo por
su mala conducta. Tal incidente provocó un intento de fuga que terminó con 7
detenidos heridos y la muerte de otro.
Los
prisioneros estaban casi siempre en parejas, unidos por una misma cadena, en la
cual no podían estar dos prisioneros de un mismo municipio o de municipios
limítrofes. La dura vida en la colonia penal y los trabajos forzados venían
mitigados durante los días festivos cuando a los detenidos se les permitía
recibir visitas. En 1849 la antigua catedral se convirtió en un cuartel y
algunos años después una vez más volvió a convertirse en colonia penal. También
el antiguo baluarte anexo, al que en la actualidad se puede acceder a través de
una escalera de hierro, fue destinado al mismo objetivo. Junto a la entrada de
la catedral subsisten los restos de una letrina con 5 sanitarios a la turca
usados por los prisioneros.
Informe de la
Policía
«Objeto: Tentativo de fuga
de los detenidos de la colonia penal de Santa María de Milazzo
Palermo, 26 de octubre de
1837.
…la mañana del 16 de
octubre de 1837 Andrea Perna, detenido de la colonia penal de Santa María, en
espera de sufrir una punición de 30 bastonazos por mala conducta, se rebela,
hiriendo con un cuchillo al guardia de la prisión Andrea Ruggeri.
Su actuación incitó a la
rebelión a los otros detenidos de la colonia penal, los cuales hicieron de todo
para intentar la fuga. El oficial de guardia, dándose cuenta de que sus
amenazas no surtían efecto, se vio obligado a ordenar el lanzamiento de
granadas y gracias también a algunos disparos de fusil logró restablecer el
orden.
La revuelta terminó con 7
detenidos lesionados y con la muerte de uno de ellos. El juez penal competente
inicia inmediatamente un procedimiento penal en su contra»
Grilletes de una colonia penal italiana usados en el siglo XIX (Museo
Criminológico de Roma)
Anillos en hierro incrustados al muro, a los
cuales venían enganchadas las cadenas de los detenidos condenados a trabajos
forzados.
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